Este libro se propone una misión imposible: representar a la Argentina. Es que, al tratarse de un país tan grande, diverso y complejo, nada de lo que se diga puede retratar la realidad. Es tan así que ni los propios argentinos conocemos bien nuestro país. Hay muchos secretos por revelar.
Hay quienes dirían que es alocado pretender poner en palabras los sentimientos que corren por nuestras venas, los rituales de nuestra cultura o nuestro carácter apasionado. También que es ambicioso intentar trasmitir lo que provocan los estruendos de un glaciar, la energía de unas cataratas selváticas o la inmensidad de un desierto.
El mayor problema es que cada argentino tendría una versión propia y única de lo que es este país. Pero hay que hacer el intento.
El escritor y crítico literario argentino Ricardo Piglia dijo que “todas las historias del mundo se tejen con la trama de nuestra propia vida”. Es precisamente eso lo que busca hacer este libro: retratar la identidad argentina con la trama de todas nuestras vidas. Los lugares donde vivimos, las comidas que nos reúnen, las historias de nuestro pasado, la música que escuchamos, los juegos que
compartimos y los deportes que nos conmueven. Estas costumbres propias, reunidas y entramadas, podrían llegar a tejer la identidad general argentina.
La estructura de este libro replica un poco lo que creemos que es la argentinidad: un caos bellísimo en el que no hay orden ni jerarquía.