Las pinturas más alegres del impresionismo

Pierre-Auguste Renoir (1841–1919) es hoy reconocido universalmente; los museos se enorgullecen de exhibir sus obras y las multitudes acuden a sus retrospectivas. Su trabajo muestra el arte en su forma más luminosa, sensual y alegre. Renoir no quería nada feo en sus cuadros, ni acción dramática alguna.

“Me gustan las pinturas que me dan ganas de pasear por ellas si se trata de un paisaje,” decía, “o de pasar la mano por un pecho o una espalda si es una mujer.”

La figura femenina domina toda la obra de Renoir. Una y otra vez pintó a “esas faunesas de labios sensuales” (Mallarmé), creando así una nueva imagen de la feminidad.

Cada libro de la serie Basic Art de TASCHEN ofrece una introducción concisa pero completa a los artistas más importantes de la historia del arte.